Bella durmiente despertó. Un prÃncipe acababa de darle un beso. Se quedó quieta y sin abrir los ojos, para ver qué pasaba. Al fin oyó una voz de chico que le susurraba: ¿Quieres casarte conmigo ¡HabÃa llegado su prÃncipe!. Después de un gran letargo, Bella se despierta. ¡Un prÃncipe la ha besado y le pide matrimonio! Con cierto estupor, descubre lo mucho que han cambiado las cosas en los cuentos. Su prÃncipe, que resulta ser el Soldadito de plomo, la ayuda a ponerse al dÃa.