Galanes, dandis, cortesanos, periodistas disolutos y aristócratas esnob, en un mundo de salones elegantes y desenfrenados carnavales callejeros. Las operetas de Offenbach, inmensamente populares, se consideran parte de la amnesia histórica y el escapismo de las postrimerÃas revolucionarias de 1848. Mediante el examen de la superficialidad y la mistificación de la experiencia colectiva, Kracauer ofrece una fisonomÃa reveladora de la realidad social. Los reinos de fantasÃa de sus operetas seguÃan por un lado con la irreal mascarada imperial de Napoleón III, pero por otro hacÃan una importante burla de la pompa, las pretensiones, el fraude y la corrupción de los aparatos del poder.