El autor de ôEl último monoö nos muestra, en esta selección de viñetas, una nueva faceta como ilustrador, en la que apela directamente a la conciencia crÃtica del lector, pero también a la capacidad que conserva todavÃa de reÃrse de sà mismo (o del vecino). El propio dibujante confiesa ser uno de esos últimos monos en que nos hemos convertido. Sólo de este modo, el papel, como lo hacen los graffitis en las calles o las pancartas, puede devolvernos un reflejo aproximado de lo que somos.