Los cuentos de Wilde son cuentos con moraleja, a pesar de que él mismo creyera que "elarte es completamente inútil". Su elegante y atildada elaboración está puesta al servicio de una idea previa, o menudo referida al sentido del arte y su relación con el hombre o al papel del artista en el mundo. Sin embargo, que nadie se engañe no son simples cuentos.Poesía, belleza, evocaciones del rnundo narrativo infantil, alegorías,per- sonajes míticos, forman un intrincado bosque de significados sim- bólicos que sólo adquieren perfiles reconocibles en lasubjetividad del lector "Todo arte-escribió Wilde- es a la vezsuperficie ysímbolo. Los que busan bajo lasuperficie lo hacen por su cuentay riesgo. Lo mismo les acontece a losque intentan comprender elsímbolo. No es la vida, sinoal espectador a quien refleja real-mente el arle".