La charlatanerÃa es un fenómeno al que cada vez estamos más expuestos. Todo el mundo lo sabe y todos, en cierta medida, contribuimos a ella. Y por eso tendemos a no darle importancia, aunque cada vez incide más en nuestra sociedad. Frankfurt nos ayuda a reflexionar sobre ella y nos explica que la charlatanerÃa, por inocente que parezca, es mucho más perniciosa que la mentira. A un mentiroso se le puede descubrir, pero el charlatán no está del lado de la verdad ni del lado de lo falso. No le importa si las cosas que dice describen correctamente la realidad; se limita a extraerlas de aquà y de allá o a manipularlas con el único objetivo de que se adapten a sus intereses, totalmente indiferente al bien común.
En el segundo texto, Frankfurt explora el reverso de la moneda: la verdad, otro concepto no tan obvio como se podrÃa pensar. La devoción de nuestra cultura por la charlatanerÃa está más arraigada que nuestro tibio compromiso con la verdad. Algunas personas consideran que las categorÃas ?verdadero? o ?falso? carecen de sentido, e incluso quienes dicen amar la verdad pueden parecernos un poco pedantes. En la práctica, la mayorÃa de nosotros nos atenemos a ella cuando es estrictamente necesario y, a menudo, buscamos alternativas que nos ayuden a ?vendernos? mejor. No obstante, pese a todo, la civilización sigue adelante como si tal cosa. Pero ¿en qué nos basamos para guiar nuestra conducta? ¿No será que, en realidad, nuestra despreocupada y superficial relación con los hechos nos está entonteciendo? ¿O es que ?todo vale?? ¿No creen ustedes que, por lo menos, deberÃamos preguntarnos para qué sirve la verdad?